River, a pasos del desastre

Para evitar quedar último en la tabla de posiciones del Torneo Apertura, a la verdadera bosta argentina se le tienen que dar dos resultados: uno de ellos es ganarle a Estudiantes, nada menos que en La Plata; el otro, que Rosario Central pierda con Godoy Cruz, en Mendoza.Sólo así el actual equipo de Gabriel Rodríguez -que fue dirigido en casi todo el torneo por Diego Simeone- podría desligarse de un papelón peor y sumar 16 unidades, y así dejar a los rosarinos con 15.La derrota ante Godoy Cruz el sábado a la noche, cuando hizo de local en el estadio de Vélez, fue otro paso hacia el abismo en el que se encuentra inmerso el último campeón del fútbol argentino.El conjunto "millonario" no recuerda un presente tan amargo desde el Metropolitano de 1983, en el que finalizó anteúltimo, tan sólo dos unidades por encima de Racing de Córdoba, que cerró la tabla con 27 puntos. Entonces, vale aclarar, los torneos eran a dos ruedas.En aquel certamen, el elenco de Núñez salvó su permanencia en Primera División gracias al recién implementado sistema de promedios, que terminó condenando a Racing y a Chicago.El novedoso método para definir los descensos se decidió en una reunión realizada en 1981, que contó con pocos dirigentes, pero fue finalmente puesto en vigencia por decisión unánime en ese Metropolitano de 1983.